Solo algunas plantas de interior pueden destacar tanto como las begonias. Su variedad de hojas, colores y formas las hacen únicas para decorar cualquier rincón de nuestro hogar.

UNA AMPLIA GAMA DE BEGONIAS
En estas plantas se mezclan distintos acabados en sus hojas con tonos tan variados que van desde el gris pasando por púrpura y rosado. Con composiciones así puedes darle un cambio a cualquier estancia de interior, incluso una cocina o un cuarto de baño, siempre que sea luminoso. Las begonias de interior son tan variadas que la combinación que hagas siempre será única y original. Si a esto le añades una acertada elección de los tiestos o cubremacetas —de piedra, vintage, barro, metálicos, o de estilo minimalista en los materiales y colores más modernos— conseguirás un conjunto decorativo con todo el lujo que la Naturaleza puede producir. De igual forma, una sola planta en un macetero bien elegido realzará una mesa o el rincón más insospechado.

Las hojas y flores más grandiosas
El verdor de las Begonia rex, sobre todo (y las Begonia boweri), son verdaderas obras de arte, una combinación de colores de gala que se despliegan en hojas con forma de gota o de caracola, con bordes ondulados, encrespados o mordidos. A la exhibición de veteados, topos y manchas se añaden superficies sedosas, granuladas, pilosas… y una textura carnosa surcada por marcadas nervaduras. Si sabes cuidarlas, estas begonias te durarán muchos años.

Las Begonia elatior, son las begonias de flor más conocidas y, con diferencia, las más vendidas. Las encontrarás en flor todo el año, luciendo sus densos ramos de flores simples, dobles o semidobles. Los colores barcan un amplia gama cromática desde el blanco y los distintos amarillos a los asalmonados, rosados, magentas y rojos de los más brillantes a los más profundos; algunas incluso son bicolores. Por cierto, las Begonia elatior son capaces de absorber pequeñas cantidades de formaldehído del ambiente.

UN AMBIENTE HÚMEDO, TEMPLADO Y LUMINOSO
Para que tus begonias se vean radiantes, brindales estas condiciones:
• Mucha luz, sin sol directo. Necesitan un lugar luminoso para que luzcan los dibujos de las hojas (a menos luz y calor, menos color), pero a salvo de los rayos del sol, que pueden quemarlas. Las begonias de fl or pueden perder los botones florales si no cuentan con luz suficiente.
• Un ambiente templado y húmedo. Para que las hojas no se sequen o abarquillen deberás asegurarles humedad ambiental y una temperatura de 18-20º lo más estable posible; no debe bajar de 12º ni superar los 26º. Disfrutan de los ambientes bien ventilados, pero sin corrientes de aire. Evita colocar las begonias de flor en un espacio donde haya una fuente de etileno (frutas o vegetales) ya que podrían perder las flores.
• Riego por inmersión. Conviene regar las begonias sumergiendo el tiesto en un cubo con agua de lluvia o libre de cal. De paso evitarás mojar las hojas. El rizoma no debe sacarse nunca, pero ten en cuenta que el exceso de agua favorece la podredumbre de raíces y tallos.
• Abono líquido. La Oficina Holandesa de Flores recomienda abonarlas cada tres semanas con un fertilizante líquido diluido en el agua de riego.
• Un sustrato suelto y levemente ácido. El sustrato más adecuado es una mezcla de turba, cortezas y arena, con un pH por debajo de 7.
• Poda. Elimina las flores marchitas y las hojas viejas y estropeadas.
• Amenazas. Las mayores amenazas a las que se enfrentan las begonias son el exceso de humedad en el sustrato y la sequedad ambiental. A pesar de que las nuevas variedades son cada vez más resistentes debes vigilar la presencia de la araña roja, mosca blanca y thrips.
